Tal y como intuía en mi anterior post de la serie que estoy dedicando a los movimientos en Deoleo, la situación no estaba totalmente aclarada.
Uno de los grandes perjudicados, Dcoop, ha decidido salir precipitadamente vendiendo a CVC. Manifiesta así su descontento (vende por debajo de lo que compró) y castiga a quienes querían un núcleo duro español (el Gobierno) ya que otorga el control de la compañía, por muchas matizaciones que se quieran hacer a CVC, un fondo británico.
La pregunta es… y ahora qué? Pues pensando en los pequeños accionistas, como yo, lo mejor que puede pasar es que se formalicen todos los cambios, CVC tome el control y lance la OPA por el resto de la compañía. En ese momento, el que quiera podrá vender y los que no, podrán permanecer en la compañía pensando en el medio plazo y en que a pesar de todo (si las cosas se hacen bien) hay valor en la compañía.
Bueno, al menos es mi opinión.
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