Hace poco, leía un artículo sobre un tema recurrente en mi día a día como inversor: qué porcentaje de la cartera tener invertido?
Buffet, la gran referencia del universo value, siempre ha apostado por mantener un considerable porcentaje de liquidez. Razón, estar siempre preparado para oportunidades de inversión inesperadas (caídas bruscas del mercado, por ejemplo).
Lynch, la otra gran referencia de este tipo de inversión, mantiene que lo mejor es estar siempre 100% invertidos, de forma que el comportamiento de la cartera siempre reflejará los movimientos del mercado, éste es imprevisible así que mejor estar dentro.
En mi caso, la primera fase de la Cartera GSF se caracterizó por un nivel de liquidez escaso. Tras la ampliación de capital realizada en 2012, este porcentaje se ha mantenido en niveles elevados (>30%) hasta principios de 2013.
Como comentaba al principio, es un aspecto sobre el que reflexiono recurrentemente por dos motivos:
- A su favor, no tener parada parte alguna de la Cartera, siempre y cuando se encuentren oportunidades interesantes suficientes
- En contra, un cambio brusco de mercado puede ofrecer gangas que es más difícil aprovechar estando 100% invertido. Implica vender posiciones con enorme potencial pero que el mercado ha castigado en exceso.
En este momento, a modo de conclusión, la Cartera GSF mantiene niveles de liquidez entre el 5 y el 20% en función de los movimientos del mercado.