Por qué no está de moda (PER 8)?
Tras casi tocar los 16 euros a mediados de 2015 el valor ha ido cayendo hasta llegar a los 8. Las razones, probablemente que tras los mínimos de 2012 (3 euros) había subido mucho y muchos han decidido recoger beneficios.
Qué me gusta?
Atresmedia no es típicamente un valor que me atraiga por su ciclicidad. Sus ingresos provienen fundamentalmente de la publicidad y ésta fluctúa según los ciclos económicos. Sin embargo el escenario de bajadas hasta los 8 euros ha abierto una oportunidad de compra en un valor con una deuda controlada y que además es uno de los dos conglomerados (tras las absorciones de la Sexta por Atresmedia y Cuatro por T5) que controlan la mayoría del pastel publicitario en la televisión española.
Esta situación no parece sencillo que cambie bruscamente en los próximos meses lo que garantiza a Antena 3, en plena recuperación de la economía española, unos abundantes ingresos.
Cabe también resaltar que la línea adoptada por Antena 3 con su apuesta por contenidos de calidad así como la de La Sexta con su vertiente de actualidad y política parecen muy acertadas en los tiempos actuales.
El negocio televisivo está diversificado con una importante presencia en la radio, con varios canales como Onda Cero.
Por último destacar que las producciones de Atresmedia para el cine, si bien no han cautivado a la crítica en la mayoría de casos, si están logrando de forma repetitiva un nivel de recaudación muy destacable. Adicionalmente la promoción que sus canales televisivos realizan es una plataforma de lanzamiento muy ventajosa.
Riesgos
Como comentaba anteriormente, no es un sector que me atraiga en exceso por la combinación de riesgos que le rodean.
Por un lado, los éxitos cinematográficos son difíciles de perpetuar en el tiempo. Por otro, el panorama televisivo español está en transformación por la llegada de plataformas como Netflix, que poco a poco deben ir captando un parte significativa del mercado publicitario, así como por la migración de la publicidad a otro tipo de soportes, principalmente internet.
Y no hay que olvidar que el duopolio actual causa mala imagen y es normal que se fomente el surgimiento de nuevos canales que aumenten la fragmentación, algo que sin embargo no es tarea fácil.
La vuelta de RTVE a competir en publicidad es otro de esos riesgos permanentes que vapulean la acción a la baja. Veremos si en algún momento ocurre.